Laxante de uso oral, actúa lubricando el intestino y mejorando el tránsito intestinal. No tiene olor ni sabor. Por ser un laxante lubricante, no produce acostumbramiento, aunque se recomienda como en todos los casos en que se consumen laxantes, que su uso no sea por largos periodos de tiempo.
Debe usarse con precaución en gente muy mayor o con dificultades al tragar, debido al riesgo que pueda ser aspirado accidentalmente. Su dosificación habitual en adultos es de 1 a 2 cucharas soperas por las noches antes de acostarse, y su acción se manifiesta habitualmente entre 6 y 8 horas mas tarde.